Asegure un excelente confort de las vacas, un buen descanso, recoja el exceso de pelo en las ubres, utilice el agua con moderación y limpie las ubres bien con toallitas individuales medicinales.

Reduzca el número de bacterias en el medio ambiente gracias a un baño previo al ordeño.

Utilice una toallita de papel desechable para cada vaca para un secado exhaustivo y eficiente.

Evite dobleces y una salida de la leche irregular, trabaje para que las unidades de ordeño se enciendan 90 segundos después de iniciar el ordeño de los primeros chorros. Evite conectar las unidades de ordeño antes de los 90 segundos.

Haga un chequeo atento de la mastitis mientras estimula el pezón, para una óptima liberación de la oxitocina.

Evite el deslizamiento de las pezoneras al ralentizarse el ordeño y quite las copas de la ubre tras eliminar el vacío.

Después de retirar el juego de ordeño, prontamente aplique un sellador de buena calidad sobre el terso inferior de cada pezón.

Asegure que las vacas permanecen de pie durante 20 minutos después del ordeño ofreciéndoles alimento fresco cuando hayan finalizado.